La ONU empieza a retirar soldados de Haití


En estos diez años, cerca de 15 mil soldados brasileños han servido en la Minustah
Principios de los años 2000. Jean-Bertrand Aristide gana las elecciones a la presidencia de Haití y asume el poder en 2001. Solo el 10% de la población votó y esto creó un punto muerto. Aristide logra, con apoyo internacional, permanecer en el poder hasta 2004, cuando la violencia creció sin control y el mandatario se vio obligado a renunciar. Debido a la inestabilidad política, el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas hace un llamamiento a los países a crear una fuerza internacional para restaurar la paz en Haití. Se forma, entonces, en 2004, la Misión de las Naciones Unidas para la Estabilización de Haití (Minustah). El comando de la acción fue asignado a Brasil y, en estos diez años, cerca de 15 mil soldados brasileños han servido en la misión. Cada seis meses, todos son sustituidos.
Este año, la ONU empieza la retirada de las tropas de Haití. Una de las mayores críticas a la misión es su larga duración. En la última resolución, el Consejo de Seguridad dispuso la reducción de la tropa, de 1,2 mil para 850 soldados. “Tenemos que preparar nuestra salida. Invertir para tener la certeza de que podemos salir de manera segura”, subrayó el comandante de la Minustah, el general brasileño José Luis Jaborandy Junior.
Hoy día, 13 países actúan en Haití. Jaborandy Junior afirma que, con el paso del tiempo, la misión ha cambiado mucho, especialmente después del terremoto de 2010. “La Minustah ha cambiado drásticamente. En el inicio, en 2004, 2005, 2006, al componente militar le tocaba garantizar la seguridad. Hoy en día, el país ha evolucionado y la misión también. Seguimos con el mismo mandato, pero la postura ha evolucionado junto con el país. Hoy nuestra función principal es apoyar a las autoridades haitianas en el mantenimiento de la seguridad”, dijo el comandante. El militar agregó que, a petición del gobierno haitiano, la Misión de Paz de la ONU ha ayudado en los esfuerzos para mejorar las condiciones de vida de la población.
Además de patrullaje, las Fuerzas de Paz trabajan en actividades de cooperación civil y militar con atención a la comunidad y servicios médicos y hospitalarios. Alexandre Vieira, capitán del Ejército y subcomandante del Forte Nacional, una de las bases militares que cuentan con la presencia de Brasil, destacó los cambios en la misión y su integración con la sociedad. “Nos reunimos con los líderes comunitarios, ellos nos muestran las necesidades que tienen, que son muchas, y nosotros, dentro de nuestras posibilidades, ejecutamos diversas actividades”, explicó.
Hay los que apoyan y hay los que no están de acuerdo con la presencia de la Minustah en el país. El artista callejero Joel Joseph es uno de los entusiastas. “Estoy muy agradecido a los soldados [de Brasil]. Porque gracias a ellos tenemos un poco de paz en este país”, dijo. Además de Joseph, a niños de diferentes edades también les parece gustar los militares, y es común que saluden a los soldados sonriendo y diciendo “Bon bagay!”, que en criollo significa “buena gente”.
Virgílio Arraes, historiador de la Universidad de Brasilia, dice que, en algunos momentos, la presencia de las tropas fue importante para no agudizar aún más en el caos, pero advierte del peligro de que, con el paso del tiempo, “el pueblo haitiano se acostumbre”. “Hay un momento en que la sociedad haitiana, aún que con dificultades, tiene que ser la dueña de su propio destino”, dijo.
Traducción: Leonardo Vieira
Fonte: La ONU empieza a retirar soldados de Haití

