Acuerdo Mercosur-UE no debe ser muy ambicioso, dice canciller
El acuerdo comercial entre el Mercosur y la Unión Europea, que se está negociando desde hace 18 años, habrá otra ronda de conversaciones entre el 8 y el 13 de julio. En la opinión del ministro de Relaciones Exteriores, Aloysio Nunes, el acuerdo no debe ser muy ambicioso y probablemente será similar a otros pactos recién firmados por los europeos.
“Vamos a reanudar las negociaciones técnicas el 8 [de julio] con la esperanza de que tengamos las condiciones para cerrar un acuerdo que no sea muy ambicioso, pero tenga una ambición similar a la del acuerdo firmado por la Unión Europea con Canadá, Japón y México.”
Aloysio Nunes explicó que entrar en acuerdo con la Unión Europea requiere un consenso entre más de 20 países del bloque, ya que la decisión debe ser unánime entre los países .
El ministro dijo que el acuerdo volvió a la agenda de negociación de los bloques después de que Estados Unidos adoptó una postura más proteccionista en la gestión de Donald Trump, lo que también impulsó las conversaciones entre el Mercosur y otros socios estadounidenses, como Canadá y México. El bloque sudamericano también está manteniendo conversaciones con Corea del Sur y planea iniciar pronto las negociaciones con Singapur.
El ministro de Industria, Comercio Exterior y Servicios, Marcos Jorge de Lima, dijo a la prensa que la ventana de oportunidad estará abierta hasta agosto, antes de que Brasil y los países europeos dediquen sus atenciones a la agenda electoral.
Según Marcos Jorge, la UE ha tratado de anticipar el anuncio político de sus acuerdos para que los expertos puedan continuar redactando los términos en los próximos meses. Se cree que ese fue el caso de Canadá, México y Japón.
El ministro señala que, si se hace lo mismo en el caso del Mercosur, el texto técnico del acuerdo podrá alcanzar su forma final en diciembre y podría someterse para su votación ante el Congreso en 2019, en el próximo mandato legislativo.
Aún no se ha llegado a un consenso sobre temas como el transporte marítimo, la industria automotriz y las normas que rigen los orígenes de productos como el champán y las variedades de quesos vinculadas a regiones específicas.
