Apelación de Lula puede tardar cerca de un año en ser juzgada

Un año. Este es aproximadamente el tiempo que el Tribunal Regional Federal de la 4ª Región, responsable de los procesos de la Operación Autolavado, podrá llevar para juzgar en segunda instancia el proceso que resultó en la condena del expresidente Luiz Inácio Lula da Silva. Es el plazo promedio que los jueces, con sede en Porto Alegre, vienen tardando para analizar los casos de la Operación.

Si condenado por esa Corte hasta el 15 de agosto del próximo año, cuando se cierra el plazo para el registro de candidaturas a las elecciones de 2018, Lula no podrá disputar ningún cargo electivo porque la sentencia dictada el miércoles (12) por el juez Sérgio Moro determina su prohibición al ejercicio de cargo o función pública por 19 años. Aliados de Lula vienen afirmando que la decisión tiene como objetivo inviabilizar su candidatura a la presidencia del país.

Tras confirmar la recepción de la sentencia de Moro, en hasta diez días, los abogados del expresidente tienen un nuevo plazo de cinco días para presentar recurso ante el Tribunal Regional Federal. En la Corte, primeramente uno de los jueces deberá analizar el proceso y, a continuación, presentar un informe con su decisión sobre el caso. Solo después de eso la fecha del juicio será marcada.

Los jueces podrán votar por la absolución de Lula, por la confirmación de la sentencia del juez Moro o por la alteración de la pena.

Traducción: Leonardo Vieira