Brasileños colaboran en mapeo inédito del cielo del hemisferio sur

En menos de un mes, comenzará un proyecto astronómico sin precedentes que mapeará el cielo del hemisferio sur mediante millones de fotos de alta definición tomadas por un telescopio de última generación. Unos 170 científicos brasileños participarán en este proyecto liderado por Estados Unidos, con una duración prevista de más de 10 años.
El supertelescopio, ubicado en el Observatorio Vera C. Rubin en Chile, cuenta con un diámetro de ocho metros y alberga la cámara digital más grande del mundo, con una resolución de 3,2 gigapíxeles. Este equipo es capaz de generar más de 200.000 imágenes al año, lo que permite observar y catalogar miles de millones de objetos celestes.
Este inmenso volumen de datos es donde entra la contribución de Brasil. El Laboratorio Interinstitucional de e-Astronomía (LIneA) se encargará de procesar, analizar y distribuir gran parte de estos datos, almacenando al menos 5 petabytes de información (un petabyte equivale a más de 1 millón de gigabytes).
Para ello, está finalizando su Centro Independiente de a Datos, ubicado en el Laboratorio Nacional de Computación Científica, que opera el mayor superordenador científico público del país, en Petrópolis, estado de Río de Janeiro.
El coordinador del LIneA, Luiz Nicolaci da Costa, señala que los trabajos de análisis deberían comenzar en 2026, aunque el laboratorio aún requiere recursos para completar sus instalaciones y garantizar la sostenibilidad del proyecto.
"Tenemos un total de 170 investigadores brasileños involucrados, de los cuales el 80% son estudiantes o postdoctorados. Es un proyecto de futuro, donde los estudiantes de hoy serán los investigadores principales de mañana. El proyecto es muy amplio en sus objetivos, por lo que está dividido en grupos temáticos. Estos estudiantes pueden trabajar en estos grupos con los mayores líderes científicos del mundo, en igualdad de condiciones", explica.
Nicolaci también destaca la importancia estratégica para el país de participar en una iniciativa de esta magnitud. "Hay 1.500 investigadores de 48 instituciones internacionales, creando una red de centros científicos donde se produce un intercambio tecnológico constante. La implicación con la ingeniería mecánica, óptica, electrónica y la ciencia de datos demuestra que, aunque el objetivo final pueda parecer abstracto, la formación de personal que genera este proyecto no tiene igual".
En astronomía, la cartografía permitirá avanzar en la investigación de la energía oscura, que representa la mayor parte del universo, y de otros cuerpos celestes poco estudiados. Se estima que se catalogarán unos 17.000 millones de estrellas y 20.000 millones de galaxias, además de objetos difíciles de observar con instrumentos menos poderosos.

