Trabajadores brasileños presionan por la reducción de la jornada

El Día del Trabajador, celebrado el jueves (1), estuvo marcado por manifestaciones en varias ciudades brasileñas para pedir el fin del régimen que prevé seis días consecutivos de trabajo por uno de descanso y que está vigente en el país.
Las manifestaciones, articuladas por organizaciones populares, partidos políticos y el Movimiento Vida Más Allá del Trabajo (VAT), ocurrieron en paralelo a los tradicionales actos de las centrales sindicales en las principales capitales brasileñas, que también abordaron el tema, combinado con la reivindicación histórica por la reducción de la jornada laboral semanal, que actualmente es de 44 horas.
El tema cobró fuerza el año pasado, a partir de una fuerte movilización en las redes sociales, liderada principalmente por el VAT, generando un amplio debate en la sociedad y en los medios de comunicación. Hace unos dos meses, fue presentada en la Cámara de Diputados una propuesta de enmienda a la Constitución que pone fin al esquema y reduce la jornada semanal de 44 a 36 horas. El texto es de autoría de la diputada federal Érika Hilton, del Partido Socialismo y Libertad (PSOL).
Existen otras propuestas para la reducción de la jornada de 44 a 36 horas semanales en el Legislativo, pero no han avanzado.
“La reducción de la jornada laboral siempre fue una demanda histórica de los trabajadores y, en este último período, con la lucha por el fin del esquema 6x1, volvió a surgir y creo que ganamos fuerza, incluyendo huelgas en cadenas de supermercados, en fábricas. Ahora es necesario seguir movilizando, ese esquema es muy inhumano”, defiende Giulia Tadini, presidenta del PSOL en el Distrito Federal.
“La población negra y las mujeres son los grupos más penalizados por este esquema 6x1, que acaba, en la práctica, siendo un 7x0, porque además tienen que hacerse cargo del trabajo doméstico”, refuerza Sara Lins, militante de Unidad Popular (UP) e integrante del Movimiento de Mujeres Olga Benario.
En su pronunciamiento por el Día del Trabajador, el presidente Luiz Inácio Lula da Silva defendió que la propuesta del fin del esquema 6x1 sea ampliamente debatida, incluyendo la reducción de la jornada laboral.
“Es hora de que Brasil dé ese paso escuchando a todos los sectores de la sociedad para permitir un equilibrio entre la vida profesional y el bienestar de los trabajadores y trabajadoras”, afirmó en cadena nacional.



